Montar a caballo
El Ampurdán, con sus suaves colinas, bosques frondosos, senderos que atraviesan ríos y verdes prados, es una zona ideal para la práctica de la equitación.
La cuenca del Fluvià ofrece múltiples y variadas excursiones en que encontraremos olvidados pueblecitos y descubriremos a caballo paisajes inesperados.
Después del desayuno, quien quiera puede ayudar a cepillar y ensillar los caballos.
La equitación dura de una hora y media a dos horas. Los grupos se forman según el nivel.
Los niños pueden montar con el grupo a partir de los siete años; antes pueden tomar una clase o pasear de la mano de sus padres en uno de nuestros caballos. Para los muy pequeños, está Huracan, nuestro mini-pony de confianza.